19 Nov La cultura en dos millones de "clics"
Lo primero de todo, recordaremos el original en el texto: "quizá me engañen la vejez y el temor pero sospecho que la especie humana -la única- está por extinguirse y que la Biblioteca perdurará: iluminada, solitaria, infinita, perfectamente inmóvil, armada de volúmenes preciosos, inútil, incorruptible, secreta". Palabra de Borges (La Biblioteca de Babel, 1941), quien no pudo sospechar que 67 años más tarde unos funcionarios públicos fueran a poner en pie un supuesto remedo de su utopía de totalidad, y para más inri dentro de un utensilio diabólico llamado Internet.
La unión de política, dinero y tecnología ha hecho posible el proyecto
Digitalizar fondos siempre ha sido lento y, sobre todo, muy costoso
Y no habrá en el invento llamado Europeana ni anaqueles oscuros ni galerías hexagonales, mucho menos escaleras a lo remoto, pero el caso es que la unión de la política, el dinero y la tecnología (lo primero mueve lo segundo, y esto lo tercero) ha hecho posible el parto de esta "biblioteca digital europea", que arrancará mañana en Bruselas bajo los auspicios de la Comisión Europea.
Europeana nace con vocación totalitaria en el mejor sentido de la palabra: la introducción en la Red de dos millones de objetos culturales entre textos, fotografías, vídeos, mapas, manuscritos, pinturas, periódicos y documentos históricos de archivo para un proyecto que, según la comisaria europea para la Sociedad de la Información, Vivianne Reading, alcanzará la cifra de 10 millones en 2010.
Imágenes en directo de la caída del Muro de Berlín (Alemania), el texto original de Las flores del mal, de Baudelaire (Francia), las obras maestras de Vermeer (Holanda), partituras manuscritas de Mozart (Austria) o la Historia de los Reyes de España escrita por Prudencio de Sandoval en 1634 (España) son algunos ejemplos de los tesoros que desde mañana podrán consultarse en esta biblioteca interactiva. La UE financiará un 80% de los dos millones de euros anuales que costará el proyecto. El resto será costeado por los estados miembros. "Se trata", explicó la comisaria a este diario durante el Fórum La Cultura como factor de crecimiento, que se cerró ayer en Aviñón, "de un proyecto ambicioso y de vocación federadora, una biblioteca que permitirá a los usuarios potenciales (unos 500 millones según la Comisión Europea) conocer los tesoros ocultos de su herencia cultural".
Lo que algunos denominan ya "la Wikipedia de la cultura europea", que será presentada mañana por la propia Vivianne Reading, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y la ministra de Cultura de Francia, Christine Albanel, se nutrirá de las aportaciones que vayan efectuando las distintas instituciones culturales de los 27 miembros de la UE: bibliotecas públicas, museos, archivos históricos, hemerotecas, etcétera. Todo eso, siempre que previamente se hayan ocupado de la digitalización de los fondos… y ahí radica uno de los grandes problemas previos con los que nace Europeana: tan sólo un 1% de los fondos de las bibliotecas nacionales europeas está hoy digitalizado.
Digitalizar fondos siempre ha sido lento, lento y sobre todo costoso, y las instituciones culturales de España nunca se han caracterizado por su empeño en dar prioridad a la puesta en marcha de unas inversiones y unos procesos para los que hoy ya empieza a hacerse tarde. Quizá por eso la cultura española aportará a la nueva Biblioteca Digital Europea, de entrada, nada más que un 1,4% del total de la Unión Europea, frente al 7% de Suecia, el 8% de Finlandia, el 10% de Reino Unido, el 10% de Holanda o el ¡52%! de Francia.
"Es poco, muy poco", lamenta la comisaria europea, "y espero que España, con un patrimonio cultural como el suyo, mejore mucho con el tiempo". La Comisión ya tiene pensados los deberes para España, y pedirá al Ministerio de Cultura español, por ejemplo, que sirva de puente para que los documentos relativos a la Conquista de América desperdigados por nuestro país y por varios países latinoamericanos, puedan aterrizar un día en Europeana.